¿Cómo era Sheyla Rojas antes de su parálisis facial?

¿Mala praxis? ¿Mal postoperatorio? ¿Mal cirujano plástico? ¿Qué es lo que pasó realmente con Sheyla Rojas antes de su parálisis facial? Como sabemos, la exchica reality se ha sometido a diversas intervenciones quirúrgicas para potenciar su belleza y realzar su atractivo; sin embargo, uno de sus últimos procedimientos no concluyó como esperaba y te explicamos por qué.

Fue su aumento de labios, la flacidez de su rostro y la papada lo que alarmó a sus seguidores y detractores que algo en su rostro no estaba bien. Y, según Sheyla, apenas se colocó ácido hialurónico y se realizó una mini liposucción en la zona mandibular. De igual forma, abordaremos los motivos por los que la modelo presentó estos malos resultados en ambos procedimientos.

Sheyla Rojas antes de sus operaciones

Brevemente te lo contamos. Sheyla Rojas antes de sus operaciones siempre fue esbelta de cuerpo y de rostro, su contextura tampoco evidenciaba unas notables mamas ni glúteos por los que sus primeras cirugías fueron en dichas zonas. En su juventud, participaba de certámenes de belleza y antifitrionaje, razones por las que su físico debía estar a la altura de sus compañeras y no dudó en operarse.

Y ya entrando al mundo de la televisión, no dudó en seguir sometiéndose a más arreglitos estéticos. Desde ese entonces hasta ahora, difícilmente se le desconoce alguna área que no se haya operado, pues, el cambio es radical y es muy poco lo que queda de Sheyla Rojas en sus inicios. Aclarando que con el transcurso de los años, ella también ha aumentado más masa muscular en sus extremidades y se le ve muy bien en ese aspecto.

¿Cuántas operaciones tiene la ahora influencer?

Hace menos de un año, a través de un programa de televisión. Sheyla Rojas aceptó estar a favor de las cirugías plásticas y comentó haberse operado 10 veces. ¿Increíble? ¡Pues, es totalmente verdad! Las primeras zonas que marcan un segundo antes y después en la modelo, son las tallas de sus prótesis en los senos y en su trasero; pero también, el mentón más distinguido que antes y la nariz más reducida.

Con respecto a sus labios, tiene buen tiempo aumentando su volumen porque le gusta la apariencia de tenerlos carnosos. Y eso no es todo, también se somete al procedimiento de hilos tensores para combatir el envejecimiento prematuro. Con respecto a lo último, ¿realmente es totalmente necesario? Sheyla siempre fue atractiva y el exceso en ella no la ha beneficiado del todo como esperaba.

¿Cuáles fueron los últimos retoques de Sheyla Rojas?

Sheyla Rojas ya no vive en Perú, por lo que viene exclusivamente para sus tratamientos o procedimientos quirúrgicos, y fue en su penúltima visita que llegó al consultorio de su cirujano para aumentar la voluminosidad de sus labios, reducir la piel y grasa de su rostro y papada. La opinión de otro experto en estos procedimientos puede catalogar los tres como no invasivo, pero no como fáciles si experiencia no se tiene.

Sin embargo, si no hay una buena evaluación del área a inyectar, no se cumple con un buen postoperatorio y se tiene el descanso apropiado, los resultados pueden verse alterados e inesperados. Además, hay un criterio ético que le permite al cirujano interferir en las decisiones de sus pacientes para no atrofiar su aspecto. Es mejor ser realistas con ellos, no a todos les viene bien abusar de las intervenciones quirúrgicas.

¿Es normal padecer de parálisis facial luego de una lipopapada?

No, no es normal. Si bien existen riesgos y complicaciones en toda cirugía plástica, estas pueden ser evitadas baja una completa evaluación preoperatoria. Esto no solo incluye exámenes preoperatorios, también la revisión de la estructura total del área a operar. Si existe una parálisis facial producto de una lipopapada, es únicamente porque se cometió una negligencia al momento de hacer las incisiones o al ingresar la cánula en el nervio marginal mandibular.

¿Se puede evitar? ¡Sí! Confía tu intervención bajo responsabilidad de un cirujano plástico con certificación y experiencia en el ámbito. Y si presentas alguna inquietud, manifiéstalo antes de operarte. La confianza con tu cirujano no solo debe estar en la libertad de mostrarte físicamente con él, sino que tengas la facilidad de contarle todas tus dudas e interrogantes, tienes que estar 100% segura de tu operación.