La labioplastia es un procedimiento quirúrgico genital estético que reducirá el tamaño o cambiará la forma de los labios pequeños en el exterior de la vagina (los labios menores). Muchas mujeres nacen con labios grandes o irregulares. Otros desarrollan esta condición después del parto o con el envejecimiento.
La irritación labial crónica a veces puede desarrollarse en mujeres que usan ropa ajustada. El malestar puede ocurrir con el sexo, los deportes u otras actividades físicas. La cirugía de labioplastia puede mejorar enormemente la apariencia estética de la vagina exterior, dando a muchas mujeres una mayor confianza y autoestima. Las mujeres cuyos labios se irritan y duelen a menudo encuentran alivio después de la cirugía.
La labioplastia es un tratamiento quirúrgico que se enfoca en corregir los genitales femeninos, no solamente en su apariencia, sino también su función. Por lo general, son las mujeres que pasan de los 30 años de edad quienes se someten a este tipo de intervención. Cabe señalar que uno de los motivos que encamina a este tipo de intervención se encuentran ligados al embarazo y el parto; por lo cual, esta intervención a menudo es adquirida por mujeres que han decidido no tener más embarazos.
No todas las mujeres que tengan los labios mayores o menores demasiado grandes son susceptibles de someterse a una labioplastia. Sin embargo, pueden someterse a esta operación aquellas personas que:
Existen diferentes tipos de intervenciones que se llevan acabo para mejorar la zona genital femenina. En este caso, existen tres tipos de labioplastia que se encargan de aumentar o reducir los labios de la zona íntima, según sea intervenir labios mayores o menores.
Se trata de un proceso ambulatorio muy sencillo de llevar a cabo, solo se emplea anestesia local. La operación puede llegar a durar hasta dos horas, en función de la modificación estética que se vaya a llevar a cabo. La paciente se va a casa una vez finalizada la intervención y poco a poco puede ir recuperando sus actividades rutinarias.
Lo que se hace es eliminar el exceso de piel en los labios menores, corrigiendo las asimetrías que puedan existir. La sutura se hace con hilo reabsorbible, que se desprende en un plazo de dos a tres semanas.
Dado que el tejido de los labios menores es mucoso, pasadas unas semanas desde la operación no queda ni rastro de que se haya llevado a cabo una intervención quirúrgica en esta zona. La cicatriz llega a desaparecer completamente con el paso del tiempo.
A pesar de ser una operación sencilla existen ciertos riesgos que son comunes en prácticamente todas las intervenciones quirúrgicas, como complicaciones debido a sangrados, infecciones y problemas de cicatrización.
Los primeros días de postoperatorio, podría notar algunas molestias debido a la inflamación que ha quedado en la zona, es normal, al igual que los pequeños hematomas. Respecto a los puntos, no hay que preocuparse porque la labioplastia se realiza con una sutura en la mucosa vaginal con hilo reabsorvible, por lo que dichos puntos de deshacen solos. Se recomienda permanecer en reposo entre 24 y 48 horas después de la operación, pero no hace falta que esté ingresada en el hospital más de unas pocas horas.
¿Perderé la Sensibilidad?
No. Debes saber que la sensibilidad la proporciona un nervio que se divide en tres: perineal, hemorroidal inferior y dorsal del clítoris. Estos nervios no se dañan en la cirugía y la sensibilidad genital está en el clítoris, pero no en los labios menores que es lo que se toca.
La sensibilidad en todo caso estará alterada temporalmente debido a la inflamación secundaria por la cirugía pero al cabo de 1-2 semanas se recupera totalmente.
No es una intervención dolorosa, y además las molestias posteriores son muy leves, se suelen aliviar con analgésicos y antinflamatorios de forma sencilla, sí es normal que haya algo de inflamación o incluso que en las horas posteriores pueda sangrar la zona ligeramente, pero entra dentro de la respuesta lógica del organismo.
Se recomienda tener relaciones sexuales después de 3 o 4 semanas de realizada la labioplastia. El endurecimiento de la cicatriz, luego de las primeras semanas, puede producir dolores al momento de la penetración. Esto, también depende de la evolución del paciente y de los cuidados postoperatorios.
Como toda cirugía, la cirugía de labioplastia puede tener riesgos y(o complicaciones, aunque no son muy comunes. Entre ellos podemos encontrar:
Aunque estos casos son raros, siempre es importante que se realice este y cualquier procedimiento quirúrgico con un cirujano plástico certificado y cumpla con todas las normativas de la ley.
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