Rejuvenecimiento facial mínimamente invasivo

El rejuvenecimiento facial mínimamente invasivo se ha convertido en una de las opciones más demandadas para quienes desean mejorar la apariencia del rostro sin someterse a cirugías complejas. Estos tratamientos están diseñados para revitalizar la piel, suavizar líneas de expresión y recuperar la firmeza perdida con el tiempo, utilizando técnicas avanzadas que ofrecen resultados naturales y un tiempo de recuperación reducido. Entre las alternativas más efectivas se encuentran la aplicación de toxina botulínica, los rellenos dérmicos con ácido hialurónico, los hilos tensores y la bioestimulación con factores de crecimiento. Cada procedimiento se personaliza según las necesidades de cada paciente, garantizando mejoras visibles sin alterar las facciones.

Una de las principales ventajas de estos tratamientos es que permiten retomar las actividades cotidianas casi de inmediato, evitando los prolongados periodos de recuperación que requieren las cirugías tradicionales. Además, son procedimientos seguros siempre que sean realizados por profesionales certificados en centros médicos especializados. La combinación de varias técnicas puede potenciar los resultados, logrando un efecto rejuvenecedor integral y armonioso. Gracias a los avances de la medicina estética moderna, es posible lucir un rostro más fresco, firme y luminoso sin pasar por el quirófano, manteniendo un aspecto natural y equilibrado.

¿Por qué optar por el rejuvenecimiento facial mínimamente invasivo?

El paso de los años, así como la exposición al sol, la contaminación e incluso la herencia genética, puede contribuir a la aparición de los signos del envejecimiento. Estos incluyen líneas de expresión, flacidez en algunas áreas del rostro, cambios en la textura de la piel, y la presencia de lesiones cutáneas crónicas, entre otros. Justamente, muchos de estos tratamientos de rejuvenecimiento facial mínimamente invasivos son ideales para personas que todavía no están en edad para someterse a una cirugía plástica, como un lifting facial, pero que por su estilo de vida presentan arrugas, surcos, flacidez y líneas finas.

Las técnicas de rejuvenecimiento facial ayudan a atenuar los efectos de la edad, evitando pasar por procesos de recuperación extensos. Es importante que quienes opten por estos tratamientos acudan a su cirujano plástico periódicamente para un seguimiento médico adecuado.

Si eres una persona joven y aún no deseas someterte a una cirugía plástica, o si una intervención quirúrgica es un objetivo a largo plazo, estos procedimientos mínimamente invasivos son una opción efectiva para mejorar tu rostro de manera natural y segura. Pero, ¿qué procesos están incluidos? A continuación, lo detallamos.

Procedimientos comprendidos en el rejuvenecimiento facial mínimamente invasivo

Actualmente, la Medicina Regenerativa tiene como objetivo lograr una imagen rejuvenecida con resultados de apariencia natural. Esto se logra mediante distintas técnicas, entre ellas, los procedimientos faciales mínimamente invasivos.

El abanico de opciones es amplio, y es importante tener en cuenta que dentro de los procesos mínimamente invasivos para rejuvenecer el rostro se encuentran tanto los quirúrgicos como los no quirúrgicos.

Procedimientos Quirúrgicos Mínimamente Invasivos

Medicina Regenerativa – SVF- Células madre

¿Qué parte de nuestro cuerpo es la que se ve primero? ¡El rostro! Esta es una de las zonas más visibles y también una de las más afectadas por el envejecimiento, ya que la piel tiende a perder elasticidad. Diversos estudios comprueban que las células madre, gracias a la innovación médica, son uno de los tratamientos más efectivos, ya que ayudan a regenerar los tejidos dañados y otorgan una imagen más jovial. Además, al tratarse de una sustancia extraída del propio organismo, el rechazo es prácticamente nulo.

Este procedimiento es rápido. Para su extracción se realiza una mini liposucción, usualmente de la zona abdominal, porque en el tejido adiposo se encuentra la mayor cantidad de células madre y resulta menos invasivo para el paciente. Luego, se extrae la cantidad de muestra requerida para obtener la Fracción Vascular Estromal (SVF), en la cual se encuentra un conjunto de células con distintos tipos de acción.

Mediante la Fracción Vascular Estromal, se logra aislar una gran cantidad de células madre, que son aplicadas en el rostro mediante microinyecciones en las zonas previamente seleccionadas. Los resultados empiezan a notarse entre los 6 y 8 meses posteriores, ya que las células necesitan tiempo para desarrollar los procesos regenerativos faciales.

Este tratamiento de rejuvenecimiento facial se ha posicionado gracias a los cambios naturales que ofrece al rostro sin necesidad de una cirugía mayor. Además, es un procedimiento efectivo y práctico, con tiempo de recuperación breve, permitiendo continuar con las actividades cotidianas.

Hilos tensores

Este procedimiento mínimamente invasivo ofrece una apariencia estética juvenil, mejorando la flacidez de la piel en el rostro o en el cuello. Funciona estimulando la producción de colágeno a través de hilos absorbibles, lo que ayuda a reducir la flacidez provocada por el envejecimiento. Además, también puede levantar los tejidos que se encuentran “caídos” en algunas áreas faciales.

Uno de sus mayores beneficios es que ofrece cambios inmediatos, gracias a su recuperación rápida, y no deja cicatrices notables. Puede emplearse en el área de los ojos, la papada y otras zonas donde haya aflojamiento prematuro de la piel del cuello.

Su aplicación es sencilla, ya que se realizan incisiones mínimas, que funcionan como puntos de entrada para los hilos, haciéndolos visualmente imperceptibles. Después del procedimiento, es normal presentar hinchazón, la cual irá cediendo gradualmente. Paralelo a esto, se recomienda proteger la piel del sol y usar lentes de sol hasta que el proceso de curación se complete. Se aconseja unos días de reposo en casa, principalmente debido a la inflamación.

PRP (Plasma Rico en Plaquetas)

Este procedimiento ofrece grandes beneficios para la piel del rostro, especialmente porque se utiliza una pequeña cantidad de sangre del propio paciente, lo que elimina cualquier riesgo de rechazo por parte del organismo.

Para este procedimiento se extrae sangre del paciente y luego se realiza una centrifugación, que permite separar los distintos componentes. De esta manera, se obtiene un plasma rico en plaquetas con alta concentración de factores de crecimiento. Estas plaquetas son inyectadas en el rostro, otorgando múltiples beneficios estéticos.

Según un estudio de la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos realizado a 22 personas, los resultados fueron positivos e inmediatos, incluyendo mejoras en la textura, tono y densidad de la piel, así como una disminución de las arrugas.

El PRP se realiza generalmente con anestesia local o tópica. Este tratamiento permite una mayor oxigenación de la piel y estimula la producción de células y fibras, como colágeno, elastina, entre otras, contribuyendo a un rejuvenecimiento facial natural y duradero.

LipoInjerto

Este procedimiento se utiliza para tratar signos de envejecimiento facial, como los surcos naturales y los hundimientos. Consiste en una transferencia de grasa propia para mejorar el contorno facial.

Primero, se realiza una liposucción en una zona del cuerpo con grasa localizada. Luego, la grasa extraída se procesa cuidadosamente para inyectarla en el rostro.

Los injertos de grasa se emplean para:

• Recuperar volumen facial.
• Mejorar cicatrices.
• Tratar hundimientos en áreas específicas del rostro.
• Eliminar pliegues en la frente, labios, mentón, malares, entre otros.

Todo esto con el objetivo de lograr un contorno facial más armónico y rejuvenecido.

Procedimientos No Quirúrgicos Mínimamente Invasivos

Láser C02

Este es un procedimiento óptimo para la piel envejecida. Además, puede tratar pieles con cicatrices producidas por acné, arrugas e imperfecciones.

El más utilizado actualmente es el láser CO2 fraccionado. Este láser penetra profundamente en la piel con una energía fototérmica, provocando una “quemadura superficial” controlada. Este efecto promueve la regeneración de la dermis, estimulando una mayor producción de colágeno, lo que permite recuperar la elasticidad y el buen estado de la piel. A medida que el área tratada sane, la nueva piel quedará más firme y suave.

El láser CO2 fraccionado puede tratar diversos problemas faciales, tales como:

• Verrugas
• Cicatrices de acné o varicela
• Marcas de nacimiento
• Entre otros defectos cutáneos

Toxina Botulínica (Bótox)

La toxina botulínica es una sustancia inyectable, conocida principalmente por una de sus marcas: Botox®. Esta sustancia se encarga de reducir temporalmente las arrugas del rostro, líneas finas, marcas y daños en la piel causados por la exposición solar, entre otros.

Las áreas tratadas generalmente incluyen:

• Entrecejo
• Frente
• “Patas de gallo”
• Arrugas de los labios (código de barras)
• Arrugas del cuello

La toxina botulínica se obtiene a partir de bacterias y funciona mediante el bloqueo de señales nerviosas en los músculos específicos donde se aplica. Al deshabilitar temporalmente estas señales, los músculos no se contraen, generando así una apariencia más joven y reduciendo temporalmente las arrugas.

Entre las marcas más conocidas de toxina botulínica se encuentran: Botox®, Dysport® y Xeomin®.

Peeling facial

El peeling facial es un tratamiento estético que se realiza con productos químicos y está recomendado para personas cuya piel del rostro se vea afectada por el sol, la edad, un acné previo, entre otros factores. Estas soluciones químicas se aplican cuidadosamente sobre la piel para mejorar su textura y eliminar las capas externas dañadas.

Los productos químicos más utilizados en el peeling facial, según la Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica, son:

• Fenol
• Ácido tricloroacético
• Alfa hidroxiácidos

Cada producto tiene una profundidad e indicaciones diferentes, dependiendo del caso del paciente y sus necesidades específicas.

Ácido Hialurónico

El ácido hialurónico es un relleno dérmico que se aplica en la piel para mejorar el contorno facial y reducir marcas como cicatrices, lesiones o líneas de expresión.

Este procedimiento es una alternativa segura y eficaz, ya que ofrece resultados inmediatos y el organismo no lo rechaza, dado que el ácido hialurónico ya se encuentra naturalmente en nuestros tejidos blandos y en el líquido que rodea los ojos.

¿Qué procedimiento de rejuvenecimiento facial es ideal para mí?

Antes de realizarte cualquier procedimiento de rejuvenecimiento facial, incluso si es mínimamente invasivo, es necesario pasar por una consulta médica con un cirujano plástico certificado. Durante esta primera visita, el especialista podrá evaluar el estado de tu rostro, considerar tus expectativas y aconsejarte sobre el tratamiento que más se adecúe a tus necesidades.

Además, esta consulta es una oportunidad para aclarar todas tus dudas respecto a los resultados y tomar una decisión informada. Sin embargo, recuerda que, por más eficaces que sean estos tratamientos mínimamente invasivos, la mayoría ofrece efectos temporales. Por ello, si buscas resultados más duraderos, las cirugías plásticas siguen siendo la mejor alternativa.

En la Clínica Saint Paul, contamos con nuestro cirujano plástico certificado, el Prof. Dr. Edwin Vásquez, quien posee más de 30 años de experiencia y una prestigiosa carrera en cirugía plástica. Además, forma parte de diversas sociedades médicas de renombre, entre ellas:

• Colegio Americano de Cirujanos
• Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética
• Sociedad Brasileña de Láser en Medicina y Cirugía
• Asociación Brasileña de Otorrinolaringología y Cirugía Cérvico Facial

Si estás en búsqueda de realizarte un procedimiento de rejuvenecimiento facial mínimamente invasivo, no dudes en agendar tu cita con nosotros. Obtén la imagen jovial y renovada que tanto deseas. ¡Te esperamos!