Mamoplastia: Aumento de Senos con Grasa
El aumento de senos con grasa es un procedimiento quirúrgico que permite aumentar y mejorar la forma de los senos utilizando la propia grasa corporal de la paciente. Esta técnica se ha convertido en una alternativa altamente eficiente y natural, ya que no requiere el uso de prótesis mamarias ni materiales sintéticos.
En los últimos años, este tipo de mamoplastia de aumento ha ganado gran popularidad gracias a los avances en la tecnología quirúrgica, ofreciendo una opción menos dolorosa, menos invasiva y con resultados más naturales en comparación con el aumento de senos con implantes tradicionales.

Candidatas para un Mamoplastia: Aumento de Senos con Grasa
Las mejores candidatas para un aumento mamario con transferencia de grasa son mujeres sanas que desean aumentar el volumen de sus senos de forma natural, sin recurrir a prótesis. Es importante tener en cuenta que este procedimiento permite incrementar una o dos tallas, logrando un resultado armónico y proporcionado.
Para ser apta, la paciente debe contar con suficientes depósitos de grasa corporal que puedan utilizarse en la transferencia. De no ser así, el aumento convencional con implantes de silicona será una mejor alternativa. Además, las candidatas ideales deben mantener un peso estable y gozar de buen estado de salud general; las mujeres extremadamente delgadas u obesas no son las más adecuadas para este tipo de cirugía.
Por otro lado, si la paciente presenta senos caídos o busca un mayor grado de proyección y firmeza, el cirujano podría recomendar una mastopexia o un aumento combinado con implantes, para conseguir un resultado más completo y estético.
Ventaja de la Mamoplastia: Aumento de Senos con Grasa
Una de las principales ventajas del aumento de senos con grasa es que permite moldear y definir la figura al extraer grasa localizada de zonas donde sobra y reutilizarla para aumentar el volumen mamario de forma natural. Es un procedimiento que ofrece doble beneficio estético: mejora el contorno corporal y embellece el busto sin necesidad de implantes.
Generalmente, la grasa se obtiene del abdomen, la cara interna de los muslos, los flancos o las cartucheras, y se purifica antes de ser inyectada en los senos. El volumen final que se logra en las mamas dependerá de la cantidad y calidad del tejido graso disponible, así como de la técnica empleada por el cirujano.
Procedimiento de Aumento de Senos con Grasa

Paso 1 – Anestesia
Para comenzar con la recolección del tejido graso y su posterior transferencia, se utiliza anestesia local y sedación en las zonas donante y mamaria. En casos donde se extrae una mayor cantidad de grasa, puede requerirse anestesia general, lo que garantiza total comodidad durante el procedimiento.
Paso 2 – Área de Liposucción
El cirujano seleccionará cuidadosamente la zona con suficiente grasa corporal —como el abdomen, los muslos o los flancos— y procederá a extraer el tejido adiposo necesario mediante técnicas de liposucción precisas y controladas. Este proceso se realiza con sumo cuidado para no alterar la forma ni la proporción natural del área tratada.
Paso 3 – Filtración de Grasa
Posteriormente, la grasa obtenida se purifica y filtra para separar el tejido viable del que no lo es. Una vez limpia, la grasa autóloga se inyecta en ambas mamas de manera uniforme, logrando un aumento natural y armónico. Usualmente, este procedimiento permite incrementar una talla mamaria en la primera intervención.
Paso 4 – Resultados
Los resultados finales no se aprecian de inmediato, ya que el tejido transferido debe integrarse de forma gradual en la nueva zona. Durante los meses posteriores, la grasa se adapta y fija al tejido mamario, logrando un resultado permanente, natural y estéticamente equilibrado.
Beneficios de este Procedimiento
El aumento mamario con grasa propia combina naturalidad, seguridad y resultados armónicos, siendo una excelente opción para quienes desean realzar su figura sin recurrir a prótesis. Al emplear el propio tejido adiposo de la paciente, se logra un doble beneficio: aumento del volumen mamario y remodelación corporal en las zonas donantes. Además, al tratarse de un material biocompatible, los riesgos de rechazo o complicaciones son mínimos, ofreciendo un resultado duradero y de apariencia completamente natural.
Principales beneficios:
Resultados naturales en textura y apariencia.
Sin riesgo de rechazo ni reacciones adversas.
Cicatrices mínimas gracias a incisiones pequeñas.
Recuperación más rápida y menos dolorosa.
Mejora del contorno corporal al aprovechar la grasa extraída.
Corrección de asimetrías mamarias.
Evita los riesgos asociados a los implantes de silicona.

Supuestas Complicaciones del Aumento de Senos con Grasa
El aumento de senos con grasa propia es un procedimiento seguro, pero como toda cirugía, puede presentar ciertas consideraciones durante la recuperación. Al intervenir dos zonas —la donante y las mamas—, la paciente podría experimentar molestias leves, hematomas o una inflamación temporal en ambas áreas. Sin embargo, estos efectos suelen ser pasajeros y se controlan fácilmente con los cuidados y medicamentos recetados por el cirujano.
Además, es importante tener presente que la grasa transferida puede reabsorberse parcialmente con el paso del tiempo, lo que podría disminuir ligeramente el volumen obtenido. Del mismo modo, una pérdida de peso significativa o una dieta desequilibrada pueden afectar los resultados, ya que el tejido graso injertado responde igual que la grasa natural del cuerpo. Por ello, mantener hábitos saludables y acudir a los controles médicos es clave para conservar los resultados y evitar posibles irregularidades.

Resultados del Aumento de Senos con Grasa
Los resultados del aumento de senos con grasa comienzan a notarse gradualmente conforme disminuye la inflamación y el cuerpo se adapta al nuevo volumen. Durante los primeros días, es fundamental guardar reposo y seguir al pie de la letra las recomendaciones del cirujano plástico para asegurar una correcta integración de la grasa transferida. El uso de una faja postquirúrgica durante aproximadamente cuatro semanas ayudará a mantener la forma, sostener los tejidos y favorecer una recuperación más cómoda y estética.
A largo plazo, la durabilidad de los resultados dependerá directamente del cuidado postoperatorio y de los hábitos del paciente. Mantener una dieta equilibrada y evitar fluctuaciones bruscas de peso es esencial para preservar el volumen obtenido. El acompañamiento de un nutricionista puede ser de gran ayuda durante los primeros meses, asegurando que la grasa injertada se mantenga saludable y estable. Con los cuidados adecuados, los resultados serán naturales, duraderos y completamente armónicos con el resto del cuerpo.

