Mentoplastia: Cirugía de Mentón
La cirugía de mentoplastia es un procedimiento quirúrgico realizado en el mentón para su remodelación, ya sea mediante una mejora con implante, o a través de una técnica no invasiva en la que se extrae una pequeña cantidad de tejido para reducir el área prominente. En algunos casos, también puede complementarse con la aplicación de relleno de ácido hialurónico para definir y equilibrar los rasgos faciales.
El objetivo principal de la mentoplastia es mejorar las proporciones del rostro, logrando una armonía y equilibrio entre la frente, la nariz, las mejillas y la mandíbula. Es común que este procedimiento se realice como complemento de una rinoplastia, bichectomía o lipopapada, potenciando el perfil facial y brindando una apariencia más simétrica y atractiva.

¿Por qué realizarse una mentoplastia?
La cirugía de mentón es un procedimiento altamente individualizado, diseñado para adaptarse a los rasgos únicos de cada paciente. La mentoplastia puede transformar de manera permanente la estructura facial, brindando armonía y equilibrio a quienes se sienten inconformes con la forma o proyección de su barbilla.
Más allá de un cambio estético, este procedimiento impacta positivamente en la confianza y la autoestima, ayudando a los pacientes a sentirse más seguros con su perfil y apariencia general.
Considere esta intervención si:
Carece de simetría facial.
Desea modificar la forma o el tamaño de su mentón.
Tiene expectativas realistas sobre los resultados.
Se encuentra físicamente sano y con un peso estable.
Presenta un mentón retraído, corto o sin proyección.
Siente que su autoestima o seguridad personal se han visto afectadas.
Busca complementar otro procedimiento facial para lograr una armonía total del rostro.
Ventaja de la Mentoplastia
La mentoplastia ofrece una transformación facial armoniosa, logrando que el nuevo mentón se integre naturalmente con los demás rasgos del rostro. Ya sea mediante una reducción o un aumento de la barbilla, el resultado dependerá del trabajo preciso y experimentado del cirujano plástico, quien se encargará de conservar la proporción y la naturalidad en la forma facial del paciente.
Más allá del cambio estético, esta cirugía fortalece la seguridad, la confianza y la autoestima. El paciente experimenta una renovación integral de su imagen, lo que impacta de forma positiva en su vida social y profesional. Además, la armonía facial lograda genera una mayor percepción de atractivo y bienestar personal.
Tipos de Mentoplastia
Aumento de Mentón
Este procedimiento se realiza para proyectar un mentón retraído o poco definido. Generalmente, se coloca una prótesis de silicona biocompatible directamente sobre el hueso mandibular, mediante una incisión interna (dentro de la boca) o externa (debajo del mentón), según la técnica más adecuada para el paciente.
Una vez colocada la prótesis, la incisión se cierra cuidadosamente con suturas. Puede presentarse una ligera inflamación o molestia durante los primeros días, pero se controla fácilmente con analgésicos. La mayoría de pacientes retoman sus actividades laborales en aproximadamente una semana.
Reducción de Mentón
Este tipo de mentoplastia se indica para disminuir un mentón prominente o desproporcionado con el resto del rostro. El procedimiento consiste en remodelar el hueso o retirar el exceso de grasa mediante una cánula fina, logrando un perfil más equilibrado y armónico.
Posteriormente, se cierran las incisiones con suturas finas, procurando minimizar cualquier cicatriz visible. Es normal experimentar hinchazón o sensibilidad en la zona tratada, síntomas que disminuyen progresivamente durante la recuperación, con el uso de medicación antiinflamatoria y cuidados postoperatorios adecuados.
Procedimiento de la Mentoplastia
Paso 1 – Anestesia
Se administra anestesia general o sedación intravenosa para dar inicio a la cirugía de mentoplastia. De esta manera, el paciente no sentirá ninguna molestia durante el procedimiento quirúrgico.
Una vez finalizada la operación, se recetarán analgésicos y antiinflamatorios para controlar el dolor o las incomodidades leves que puedan presentarse en los días posteriores.
Paso 2 – Incisión
El tipo y la ubicación de las incisiones dependerán de la técnica empleada por el cirujano plástico y del objetivo del procedimiento.
Algunos especialistas optan por una incisión intraoral (dentro de la boca) para evitar cicatrices visibles, mientras que otros prefieren una incisión externa debajo del mentón, disimulada entre los pliegues naturales de la piel.
Antes de iniciar, el cirujano trazará marcas quirúrgicas en la parte inferior del rostro para delimitar el área de trabajo.
- En los casos de aumento de mentón, se crea un pequeño bolsillo en el tejido facial donde se inserta cuidadosamente el implante de silicona o biocompatible.
- En los casos de reducción de mentón, se procede a retirar el exceso de grasa o remodelar el hueso con instrumentos precisos, hasta lograr una proyección armónica.
Finalmente, se realiza el cierre de las incisiones con suturas finas para minimizar la visibilidad de las cicatrices. El cirujano colocará un vendaje de soporte en el mentón y recomendará reposo absoluto en casa durante los primeros días. Al tratarse de un procedimiento mínimamente invasivo, no suele requerir hospitalización.
Paso 3 – Resultados
Los resultados de la mentoplastia son esencialmente permanentes, siempre que el paciente mantenga los cuidados adecuados durante la recuperación.
El mentón lucirá más definido, proporcionado y natural, generando una armonía facial equilibrada. Los resultados finales se apreciarán tras la reducción completa de la inflamación, lo cual puede tardar unas pocas semanas.


Recuperación de la Mentoplastia o Cirugía de Mentón
Después de la cirugía de mentoplastia, es común que se apliquen apósitos de gasa o vendajes compresivos sobre las incisiones. Estos ayudan a reducir la inflamación y brindar soporte al mentón mientras el área intervenida cicatriza correctamente. En algunos casos, el cirujano puede recomendar una prenda elástica de compresión para mantener estable la zona y optimizar la recuperación.
Si el implante de mentón fue colocado a través de una incisión intraoral, es posible que se le indique una dieta líquida o blanda durante los primeros días, además de enjuagues bucales antisépticos para evitar infecciones. La presencia de leves molestias, inflamación o rigidez al hablar y masticar es completamente normal durante las primeras jornadas postoperatorias.
Indicaciones importantes para su recuperación:
Cuidar adecuadamente el área intervenida, siguiendo las recomendaciones del cirujano.
Mantener una dieta blanda durante los primeros 7 a 10 días posteriores a la cirugía.
Evitar esfuerzos físicos o ejercicios intensos por al menos 4 a 6 semanas.
Tomar la medicación prescrita para aliviar el dolor, prevenir infecciones y favorecer la cicatrización.
Retiro de puntos externos entre los 5 y 10 días; las suturas internas se disuelven de forma natural en un periodo similar.
Con un seguimiento postoperatorio adecuado, la recuperación es rápida y con mínimos riesgos, permitiendo al paciente retomar su vida diaria en poco tiempo.
Recomendaciones Postoperatorias de la Mentoplastia
Tras la cirugía de mentón, es habitual presentar inflamación, hematomas y leves molestias durante los primeros días. Para reducirlos, se recomienda aplicar compresas frías sobre el área tratada y mantener reposo relativo. En algunos casos, el cirujano puede indicar una dieta líquida o blanda durante las primeras jornadas para evitar movimientos bruscos del mentón y facilitar la correcta cicatrización.
Es fundamental seguir todas las indicaciones médicas para garantizar una recuperación óptima. Entre ellas, respetar el uso de la prenda de compresión, mantener una adecuada higiene oral, evitar la actividad física intensa, tomar los medicamentos prescritos y asistir a los controles postoperatorios. Cumplir con estas recomendaciones permitirá obtener resultados estables, naturales y armónicos en el contorno facial.
Resultados de la Mentoplastia o Cirugía de Mentón
Independientemente de la técnica utilizada, los resultados de la mentoplastia suelen ser permanentes y altamente favorables. La clave está en cumplir rigurosamente con las indicaciones postoperatorias para evitar complicaciones como infecciones o problemas de cicatrización. Una vez finalizado el proceso de recuperación, la mayoría de los pacientes experimentan una mejora estética duradera, con un rostro más equilibrado y armónico.
Asimismo, es fundamental asistir a todos los controles médicos programados para evaluar el progreso de la cirugía y asegurar que todo evolucione correctamente. Durante la fase de cicatrización, las incisiones no deben estar expuestas a movimientos bruscos, fricción o presión. Seguir cuidadosamente las recomendaciones del cirujano garantiza un resultado natural, estable y satisfactorio en la proyección del mentón y la armonía facial.


¿Existen riesgos en la Mentoplastia?
Para su tranquilidad, la cirugía de mentoplastia realizada por un cirujano plástico certificado y con experiencia es un procedimiento seguro. Sin embargo, como en toda intervención quirúrgica, existen riesgos poco frecuentes que pueden derivar en anomalías del contorno facial si la prótesis se desplaza o se coloca de manera incorrecta. También puede ocurrir una reducción excesiva del mentón, lo que afectaría la proporción y armonía facial. Por ello, elegir un especialista acreditado y con trayectoria comprobada es fundamental para minimizar cualquier tipo de complicación.
Aun así, es importante conocer los posibles riesgos o efectos secundarios que pueden presentarse durante o después de la cirugía, especialmente si no se siguen adecuadamente las recomendaciones postoperatorias. Entre ellos se incluyen:
Acumulación de líquido (seroma).
Mala cicatrización de las incisiones.
Formación de tejido cicatricial grueso alrededor del implante de mentón.
Entumecimiento o cambios en la sensibilidad de la piel.
Resultados insatisfactorios que pueden requerir procedimientos secundarios.

