Artículo Informativo
Cada vez son más los pacientes que nos consultan sobre la carboxiterapia facial: ¿es realmente un tratamiento indicado para el rostro?, ¿ayuda a eliminar las imperfecciones del cutis o el acné? La respuesta es sí.
Gracias a sus efectos médico–estéticos, este procedimiento mejora visiblemente la calidad de la piel, ya que estimula la circulación sanguínea, aumenta la producción de colágeno y elastina, y reduce los signos del envejecimiento. Como resultado, el rostro luce más firme, luminoso y rejuvenecido.
En muchos casos, los tratamientos cosméticos no son suficientes para lograr estos resultados. En cambio, la terapia con dióxido de carbono (CO₂) actúa desde las capas más profundas de la piel, combatiendo arrugas, flacidez y marcas de acné de manera efectiva.
En este artículo te explicamos en detalle cómo funciona la carboxiterapia facial y de qué manera puede ayudarte a recuperar la juventud y vitalidad de tu piel. ¡Sigue leyendo!
¿En qué consiste la Carboxiterapia Facial?
La carboxiterapia facial es un tratamiento estético mínimamente invasivo que mejora la oxigenación de las células de la piel mediante la infiltración controlada de dióxido de carbono (CO₂).
Al aplicarse en el rostro, este gas actúa estimulando el flujo sanguíneo y aumentando la oxigenación de los tejidos, lo que favorece la eliminación de toxinas responsables de los principales signos del envejecimiento, como surcos, arrugas, líneas de expresión y patas de gallo.
Además, la carboxiterapia estimula la producción natural de colágeno y elastina, proteínas clave para mantener la firmeza, elasticidad y vitalidad de la piel. Gracias a su eficacia, este procedimiento ayuda a rejuvenecer, restaurar y revitalizar el cutis, ofreciendo un aspecto más joven, saludable y luminoso.
¿Cómo funciona la Carboxiterapia en la Cara?

La carboxiterapia facial consiste en la aplicación de pequeñas dosis de dióxido de carbono (CO₂) en la piel del rostro, con el objetivo de estimular la producción de colágeno y mejorar la circulación sanguínea. Este gas actúa descomponiendo los cúmulos de grasa y favoreciendo una piel más firme, oxigenada e hidratada.
El procedimiento se realiza mediante microinyecciones muy finas, de aproximadamente 0,3 mm de diámetro, lo que lo hace casi indoloro y mínimamente invasivo. Una vez que el CO₂ ingresa al organismo, el cuerpo interpreta su presencia como una falta de oxígeno. En respuesta, los vasos sanguíneos se dilatan para incrementar el flujo de oxígeno y nutrientes, lo que genera una restauración celular profunda en la zona tratada.
Es importante que este procedimiento sea realizado por un especialista certificado, utilizando materiales esterilizados y CO₂ medicinal con un 99% de pureza, garantizando así la seguridad y eficacia del tratamiento.
Sí. El dióxido de carbono es un subproducto natural del organismo y no es tóxico en las dosis empleadas en estética médica. Por esta razón, la carboxiterapia facial es un procedimiento seguro, siempre que sea realizada por manos profesionales y en un entorno adecuado.
Después del tratamiento, el CO₂ se reabsorbe completamente en unos minutos, permitiendo que el área tratada retorne a la normalidad sin efectos adversos. Los pacientes pueden retomar sus actividades diarias de forma inmediata.
Beneficios de la Carboxiterapia en el Rostro

La carboxiterapia facial ofrece resultados visibles desde las primeras sesiones, ya que mejora la textura, firmeza y luminosidad del rostro. Este tratamiento estimula la oxigenación de la piel, promoviendo la regeneración celular y ayudando a rejuvenecer el cutis de forma natural.
Gracias a su acción sobre el colágeno y la elastina, la piel recupera su vitalidad, luciendo más joven, suave y uniforme. Entre sus principales beneficios destacan:
- Reduce la flacidez y reafirma la piel del rostro.
- Disminuye cicatrices y marcas causadas por el acné.
- Ilumina la mirada y mejora el contorno de los ojos.
- Estimula la producción de colágeno, favoreciendo la elasticidad.
- Tensa los tejidos cutáneos, dejando la piel más tersa.
- Atenúa las ojeras oscuras y reduce las bolsas de grasa.
- Minimiza los signos del envejecimiento, como arrugas y líneas de expresión.
En conjunto, estos efectos permiten recuperar un rostro revitalizado y saludable, reflejando una apariencia mucho más fresca y juvenil.
















