Frente al cuidado de la piel, ¿no existe esa interrogante de saber si lo estás haciendo correctamente? Y, pues, es probable que sí, pese a ser una acción muy sencilla y básica a la vez. Revistas de salud, de belleza, blogs, vlogs, programas y diferentes vitrinas de la red comparten tips de cómo cuidarte, pero hasta ello podría ser lo que realmente está causando problemas en la piel y no lo sabíamos.
Sin embargo, en lugar de insistir en esa tediosa y dura realidad, vayamos a las soluciones. Indicaciones que nos inducirán a lavar y a cuidar acertadamente tu dermis facial. Recuerda que la dermis es una de las áreas más delicadas que poseemos, razón suficiente como para mantenerla en perfectas condiciones. No olvidar que es nuestra carta de presentación, y como estamos por fuera, estamos por dentro.
¡Lávate las manos!
Dado que esta indicación se nos ha inculcado desde que aprendimos a ir al baño, parece irónico mencionarlo. ¡Pero no! La idea de lavarse las manos antes de tocar cualquier área de su zona facial se ha perdido para algunos de nosotros. Para mayor claridad: no coloque sus manos sucias y sin lavar en su cara. Independientemente de que esto sea asqueroso, puede provocar irritación de la piel y acné.
Lave sus manos o pásese toallitas húmedas, asuma que puede perjudicar su rostro para siempre. Una vez hecho esto, proceda a aplicar una mezcla jabonosa en sus manos para eliminar los gérmenes y las bacterias, y ya posterior a ello, lave su cara. Tenga presente siempre no tocar su rostro sin un buen lavado, la única perjudicada a futuro será usted. No llame al envejecimiento prematuro.
Mantenga una temperatura media de agua
Sí, la temperatura del agua importa al momento de lavar nuestro rostro. Lavarse la cara con agua demasiado caliente o fría puede dañar su piel y originar mayor irritación o inflamación. Lo ideal es lavarse con agua tibia para limpiar y enjuagar su rostro sin exponerlo al más mínimo maltrado. Asimismo, excluya de su rutina de limpieza los productos agresivos.
La Academia Estadounidense de Dermatología recomienda usar un limpiador suave, no abrasivo que no contenga alcohol. Usar no más de una gota de limpiador del tamaño de una moneda le ayudará a evitar cualquier irritación que pueda ser causada por la mayoría de los tensioactivos del producto (agentes espumantes, emulsionantes, detergentes). Para productos exclusivos al tipo de piel, consulte con su cirujano o dermatólogo.
Elimine todo rastro de maquillaje
Esto puede parecer redundante, pero realmente no lo es. Para no simplemente untar el maquillaje y los residuos de maquillaje por toda la cara mientras se lava, es mejor quitarse el maquillaje primero con una toallita de maquillaje, especialmente cuando se trata de eliminar el rímel, el delineador, las bases pesadas y las manchas de labios rebeldes.
Y ya posterior a esto, puede optar por exfoliarse para una limpieza más profunda. Si usted utiliza el maquilla frecuente, debe incluir mascarillas cada cierto tiempo. Y si es posible, optar por descansar de algunos productos, o tal vez, reemplazarlos por algunos más ligeros. Es de libre elección pero es lo recomendable.
Evite restregar en exceso
La exfoliación es una cosa, pero frotarse demasiado mientras te lavas la cara es un daño irremediable con el pasar de los años. Demasiada manipulación en el momento del lavado de cara puede dañar tu piel. Un ligero toque con las yemas de los dedos y un limpiador suave son más que suficientes para limpiar tu rostro.
Y solo para tu información: cuando se trata de una exfoliación real, se trata con moderación. Si te estás exfoliando en casa, asegúrate de usar un producto suave y no demasiado fuerte en químicos, Exfoliar en exceso puede provocar una irritación crónica de la piel y un envejecimiento acelerado, ya sabes, lo contrario de lo que en realidad estás exfoliando. Deje la exfoliación a los profesionales cuando visite a su médico o profesional del cuidado de la piel para un tratamiento de microdermoabrasión.
Use una toalla limpia
¿Recuerda lo de lavarse las manos antes de lavarse la cara porque sus manos contienen bacterias desagradables? Sí, tu toalla sucia también lo es. Secarse la cara es el mismo asunto delicado que lavarse la cara, no frote y use una toalla suave y limpia.
Escucha, todos tenemos que lavarnos la cara, así que deberás hacerlo bien:
- Lávese las manos.
- Use agua tibia y use cantidades mínimas de un limpiador suave.
- Quita el maquillaje.
- Abstenerse de restregar demasiado.
- Use una toalla suave limpia y seque.
Y finalmente, si tiene piel sensible o está lidiando con una irritación, debe planificar una visita a su médico antes de comprometerse con cualquier rutina de cuidado de la piel. Un cirujano plástico o dermatólogo son excelentes recursos de información sobre su piel y cualquier condición o intolerancia de la piel que pueda tener, por lo que consultar con ellos lo ayudará si no está seguro de qué productos para el cuidado de la piel elegir.
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